Premiación XXOQDF

Premiación XXOQDF
David Yafté Díaz-Sánchez, Premiación XX OQDF

miércoles, 22 de diciembre de 2010

LOS PREMIOS DE LA ACADEMIA DAVIDIANA DE CIENCIAS 2010

Bien, ya sé que muchas personas estuvieron esperando esto. estoy consciente de que me retrasé pero fue por causas de fuerza mayor. De cualquier manera aquí están los ganadores de este premio en su 1ra edición. Felicidades a todos ellos.

Física: A Arturo Alemán Castañeda y a Gerardo Cedillo Servín por explicar satisfactoriamente y sin integrales el porqué un espagueti no se rompe en dos cuando lo forzamos, además de explicar otras interrogantes que en su momento ganaron el Ig-Nóbel de física, como el porqué no se deben usar gallinas para medir la velocidad del viento en un huracán.

Química: A Luis Guillermo Moreno Alcántar, a Carlos Mauricio Maldonado Domínguez y a Arturo Juárez Flores por influir en mi formación química anterior a la XIX ONQ, ya que gracias a ellos no solo aprendí la química necesaria para llegar a la selección nacional de química, sino que fueron mi ejemplo a seguir y aún continúan siéndolo.

Matemáticas: A Juan Antonio Arias del Ángel en la categoría de matemáticas aplicadas y a Samir Castolo Sánchez en la categoría de matemáticas educativas; el primero por enseñarme a iterar en la calculadora, gracias a lo cual logré la resolución de problemas matemáticos y fisicoquímicos en tiempos record y el segundo por mostrar a priori, la necesidad de saber geometría y trigonometría en problemas de química en general.

Biología: A Breeth Ether Laleine y a Carlos Buen Abad. La primera en la categoría de biotecnología por mostrarme que la biología aplicada es importante para el desarrollo de la humanidad puesto a que permite una mayor calidad de vida de las personas. El segundo por influir en la creación de esta categoría pues su explicación de la importancia de la biología en ciencia me hizo concientizar, ya que es bien conocida mi animadversión personal hacia esta disciplina.

Medicina: A Arturo Juárez Flores por explicar el vómito en proyectil como una híper-estimulación opresiva sobre la superficie de la duramadre que irrita al quinto par craneal o al X, causando un vómito. En sus palabras: “bueno, se presiona una cosa que se llama zona postrema (conocida como Área en Gatillo) Y entonces, ¡disparas!”.

Filosofía: A Oscar Palomino Hernández y a María del Mar Estévez Fregoso por convencerme, mediante platicas, actitudes y experiencias, de que la vida no tiene un sentido específico y de que las leyes de Murphy son ciertas “Cuando algo puede salir mal, va a salir mal”.

Ciencias sociales: A la XX Olimpiada de Química del Distrito Federal y a la XIX Olimpiada Nacional de Química (a todos los participantes) por acercarme a una comunidad de jóvenes de todo el país que comparten mis gustos e inquietudes, quienes muchos de ellos futuramente serán colegas químicos en centros de investigación de toda la republica y que en conjunto son los mejores estudiantes de química del bachillerato en México. Una mención especial para Javier Alejandro Rosales Salgado, entrañable amigo y gran compañero.

Honoris Causa: A Alan Carrasco Carballo, a Raymundo Esquer Rodríguez y a Eréndira Célis Acosta por mostrar al mundo que en México hacemos bien las cosas, siendo un ejemplo a seguir por los jóvenes de todo el país. Mención a Eréndira por su asombrosa creación del Iguanol.

domingo, 12 de diciembre de 2010

La experiencia del óxido nitroso

Bien, escribo esta entrada para contarles a mis amigos, compañeros y anexos, la experiencia que me ocurrió el otro día, cuando conseguí unos gramos (no más de diez) de nitrato de amonio puro. La verdad es que desde hace mucho tiempo quería probar en mi mismo el efecto del gas hilarante, pero como no es lo mismo fabricar la sal en un laboratorio marca mi alegría que comprarla a una compañía como Merck, Sigma-Aldrich ó J. T. Baker, pues me esperé hasta conseguirla de un bote que tuviera todas las especificaciones analíticas del producto.

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Lo conseguí bajo el sucio pretexto de que haría una práctica de determinación de entalpía de hidratación (que es muy endotérmica) usando la ecuación de Kirchhoff, pero lo cierto es que mi objeto de estudio no era la energía absorbida durante la hidratación, sino las reacciones fisiológicas que genera uno de sus productos de descomposición.

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Debo hacer mención de algunas cosas a considerar:

1) La descomposición térmica del nitrato de amonio da dos posibles reacciones, una donde se genera óxido nitroso y otra donde se genera nitrógeno y oxígeno; la primera se da a temperaturas entre los 200-260 °C y es una descomposición controlada, mientras que la segunda se da a temperaturas más altas y es explosiva.

2) El nitrato de amonio debe estar libre de iones cloruro, pues este anión actúa como catalizador en la reacción de descomposición del óxido en nitrógeno. El método recomendado para remover estos iones es el de precipitación con una solución de nitrato de plata. En caso de que las cantidades de iones cloruro sean de entre 0-50 ppm, no es tan viable remover los iones ya que no es una cantidad considerable y pueden contaminarse con otras especies, lo cual sería paradójico.

3) Durante la descomposición del nitrato de amonio se genera algo del muy venenoso NO, que si bien es poco, no es nada despreciable y mucho menos si se planea el uso prolongado. Para eliminar este subproducto se puede emplear un pequeño filtro hecho con sal de Mohr ó en su defecto, con sulfato ferroso heptahidratado, aunque esta última sal es más latosa y hay que estarla cambiando constantemente ya que su deshidratación u oxidación la hacen inútil.

4) Una posible descomposición del gas hilarante se puede dar por reacción con la vitamina B12 que se encuentra en las bacterias intestinales, lo cual a largo plazo produciría un déficit en la síntesis de metionina y por consiguiente, enfermedades como la gastritis megaloblástica por ejemplo.

5) La mala oxigenación del cuerpo mientras se está inhalando el nitrox puede generar problemas fisiológicos que van desde mareos y asfixia hasta formación de lagunas mentales, problemas psicomotrices ó muerte.

Después de considerar los puntos anteriores, decidí fabricar unos pequeños “cigarros” que contuvieran un poco de nitrato amónico y, haciendo como los químicos de antaño, probar a valor mexicano estos cigarrillos. ¡La experiencia fue aterradoramente fabulosa!

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Enrollé unos pocos cristales de nitrato de amonio en un papel de cigarro, al que ya le había acomodado el filtro, lo prendí y aspiré. No sentí nada extraño más que el dulce sabor del gas. Di una segunda fumada, y nada. Me decepcioné de mi invento (y de mí mismo), así que lo dejé mientras observaba un carrito de carreras de iron man que mi mamá me regaló por aquello de mi cumpleaños, lo acerqué a mi rostro para notar sus detalles y a medida que se acercaba, se hacía más grande hasta que tuvo el tamaño de un auto de carreras, lo cual me pareció curioso, pero era más intrigante que lo pudiera cargar con una sola mano, así que le di un ligero empujón e inmediatamente el carro comenzó a andar, dio vuelta en “u” y cuando estaba a punto de atropellarme se fue pequeño a medida que se acercaba a mí, a hasta que cuando llegó a mis pies había vuelto a su tamaño original.

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Me dio algo parecido a un susto eufórico y me desmaye junto al carrito en el suelo. Cuando desperté mi mamá me preguntó que qué me pasaba y me comentó que durante más de tres horas no paré de reír y que cuando entró a mi cuarto estaba tirado en el suelo, como desmayado pero riendo ¿wtf? Planeo volverlo a hacer de nuevo, con una dosis mayor e intentaré entrar al carro, quizá pase algo como en la película de meteoro ó mejor, como en la de rápido y furioso, al fin que en ambos casos se ocupa el nitrox, ya sea como inhalante o como comburente… :D

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Saludos