Premiación XXOQDF

Premiación XXOQDF
David Yafté Díaz-Sánchez, Premiación XX OQDF

martes, 21 de septiembre de 2010

La molécula perdida: El Iguanol®

Nos encontrábamos ya en nuestra última fase de pre-selección capitalina (chilanga, pues). Ahora tomábamos clases en la mismísima Facultad de Química de la UNAM, aunque ya no nos sorprendía tanto, pues habíamos estado antes en el Cinvestav y en la UAM-I. Los temas primordiales eran tres, químicas orgánica, analítica y general. Pero los compañeros nos empezábamos a hartar y de pronto, ya no le veíamos final a la preparación previa a la Olimpiada Nacional de Química 2010, así que, aunado a que nos conocíamos más y de que forjamos una amistad sólida que hasta la fecha nos une, comenzamos a distraernos con cosas divertidas inventadas por nosotros mismos.

Una de las más divertidas, era una queja al hecho de que ya no nos daban de comer a la mitad de la asesoría, mi amigo Alex decía justo a las 4:30 “y ¿ya vamos a comer?” lo cual era muy gracioso y mientras te hacia reír, a la vez te despejaba de las clases. Debo mencionar que durante todos los días de cada semana de entrenamientos, sean los de la selección capitalina, nacional, internacional e iberoamericana, justo a las 4:30 recordaba a mi amigo y en mi rostro se dibujaba una sonrisa, y creo que así seguirá sucediendo durante todos los entrenamientos posteriores.

Mientras eso ocurría, en las bancas de hasta atrás, la famosísima Eréndira Celis y el no tan conocido Rodrigo Basurto, crearon una molécula genial, producto de los debralles de ambos y de la desesperación de Basurto de no entender ni pizca de orgánica. La molécula ahora famosa, fue denominada por ellos como Iguanol®, la cual se puede obtener como un compuesto cristalino transparente, que sublima a 241°C con un color verde brillante; es soluble en solventes no polares, inflamable en estado gaseoso y forma soluciones sobresaturadas por evaporación del disolvente. Entre sus posibles aplicaciones comerciales esta la facilidad que tiene este compuesto para coordinarse con la melanina y poder variar el tono de la piel en función de la concentración (como si uno fuera iguana) además de que se perfila como posible tratamiento para la influenza iguanónica.

Entre sus derivados están el iguanano®, iguanóxido de sodio y de potasio®, iguaneno®, acetato benzoato y formiato de iguanilo®, iguandehido®, acido iguanóico®, algunos iguanolatos®, y diversos compuestos organometálicos y de coordinación. Si alguna persona desea más información acerca del Iguanol®, por favor contacte a Ere, ella les facilitará datos y confirmará si mis extrapolaciones en cuanto a las propiedades son ciertas :).

PD: El Iguanol® es la molécula oficial de la selección DeFeña de química.

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